Un día de mayo era
Un día de mayo era, cuando las fuerte calores
Cuando los trigos encañan, y en el campo hay muchas flores
En el río de la Vera, hay una niña lavando
Ella lo lava y lo tuerce, y cuelga de un granado
Bajó un pastor de la sierra, a dar agua a su ganado
Mientras el ganado bebe, de amores se están tratando
Tengo una yunta de bueyes, por esas sierras arando.
Tengo un rebaño de ovejas, niña para tu regalo
Tengo una cama de flores, niña para tu descanso
Los padres de aquella niña, todo lo están escuchando
Esa niña no es pa ti, que se ha criado a regalo.
Muy triste se quedó él, más triste se irá quedando
Más triste se quedó ella, al pie de su enamorado
El domingo por la tarde, por tu puerta me paseo
Con una de tus amigas, ya que contigo no puedo
Y el lunes por la mañana, me subiere al ciminterio
Por ver cuándo vas a misa, de mis desvelos lucero
Cuando entres por la puerta, a tomar agua bendita
Con la punta de los dedos, ramito de clavellinas
Y al hincarte de rodillas, con el pensamiento peco
Que eres como la ventisca, que se cierne por el puerto
En la misa bien te vi, en el sermón no me acuerdo,
Con la cinta colorada, la saya de terciopelo
La que quiero no me mira, y la que mira no quiero
La dama que me da vida, no alza la vista del suelo
Si me muero que me muera, no me entierren en sagrado
Échenme por esas sierras, donde no paste el ganado
Ni la reja, ni los bueyes, ni la yunta ni el arado
Y pongan por epitafio, aquí yace un desgraciado
No murió de calenturas, ni murió envenenao
Que murió de mal de amores, que es mal recondenao
Esta hermosa canción de “ronda de enamorados”, tiene varias versiones en función de los pueblos en los que se ha conservado y aún se canta. Versiones que he recogido en Poyales del Hoyo, Villarejo del Valle, Hontanares o Arenas de San Pedro. De esta última ciudad es la versión que os he cantado.
Se suele cantar a capela, o lo que es lo mismo, sin ningún tipo de acompañamiento instrumental.
Es curioso observar como en la versión arenense, se han readaptado versos de varios romances antiguos, mezclados al gusto. Algunos de ellos muy antiguos y cogidos del medieval cancionero de Palacio. Como por ejemplo el primer verso que aparece en el tradicional romance “Que por mayo era por mayo, cuando las fuertes calores…” transformándolo en “Un día de mayo era, cuando las fuertes calores”.
Creando a partir de aquellos romances primeros, un tema totalmente nuevo y por lo tanto distinto al original.
Espero que os haya gustado y si conocéis alguna otra versión, la compartáis con nosotros aquí en este espacio nuestro y por lo tanto vuestro.