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Vítor a San Pedro de Alcántara.
Memoria y restauración de una fiesta.
Daniel Peces ayuso
Os presento este espacio on-line, en el que compartiré con todos vosotros amigos y amigas, aquella cosas que he ido recogiendo a lo largo de mi vida.
Como es lógico pensar, empezaré por definir el significado , o mejor dicho los sentidos de la palabra folclore, para posteriormente ir dando forma a los aspectos más representativos de este arte de artes.
En esta web habrá espacios dedicados a la danza, a los instrumentos, a la música, la indumentaria, etc. Junto a los contextos en los que se ha ido transmitiendo a lo largo de las sucesivas generaciones, hasta llegar a nuestros días.
Con la ilusión y ganas que estoy poniendo en este nuevo proyecto electrónico, se me había olvidado presentarme. Para aquellas personas que no me conocéis, mi nombre es Daniel Peces Ayuso, nací en una hermosa ciudad abulense a los pies de la impresionante sierra de Gredos, llamada Arenas de San Pedro.
Tuve la suerte de nacer en medio de una familia en la que las manifestaciones folclóricas formaban parte del día a día. Junto a personas como mi tía Teresa Peces Gutiérrez, o mis otras tías Ascensión Peces Gutiérrez y Amalia Pecci. Incluso mi propio padre, Daniel Peces Gutiérrez, los cuales fueron informantes de los primeros folcloristas españoles como el profesor García Mato o el alemán Kurt Schindler.
Consciente de la más que veloz pérdida de valores y traiciones, en estas y las demás tierras, no solo de Castilla y León, sino de la península Ibérica, decidí dedicarme en cuerpo y alma a la recuperación y restauración de lo que para mi es toda una forma de entender la vida. Vida que de nada me sirve sin esa conexión con un pasado entendido para poder proyectarse con fuerza y conocimiento hacía el futuro siempre incierto.
La palabra inglesa “folklore” fue creada por William Thoms en el año 1846, en una comunicación científica al Atheneun de Londres, y divulgada por todo el mundo al organizarse en 1878, la “Folklore Society”.
En España no se aceptó, en principio, la voz inglesa Folk. Las discusiones duraron sesenta años, hasta ser incluida por fin, en el diccionario de la Real Academia Española. Los primeros en introducir la palabra inglesa en el vocabulario español fueron Machado y Álvarez siendo algunos de sus más ardientes detractores: Cejador o P. Sabarbi el cuál luchaba por el uso de la K y la eliminación de la e final quedando la palabra como Folklor (aunque venció lo fonético a lo gráfico, quedando definitivamente como Folklore).
En el año 1896, Unamuno sostuvo la voz “Demótica”, para definir el mundo interior que el pueblo forma y que con él vive en todas las manifestaciones de la sociedad, a lo que posteriormente llamó “infrahistoria”.
La Sociedad Sevillana de Folklore, fue la pionera dentro de nuestro país en utilizar este término por la brevedad y facilidad de derivado, usándolo por comodidad, aunque la denominación oficial de nuestra sección y nuestras publicaciones sea de “tradiciones populares”.
En España se cometieron algunos errores al reducir el campo de estos estudios a tan solo una parte, la más destacada: la música, los cantos y los bailes populares, tal vez por ser lo más conocido y aún pudiéramos decir que amado y admirado por todos. No representa más que una pequeña parte del total de las artes populares, ya que quedan fuera de su expresividad todas las artes plásticas, creencias y supersticiones, así como todo el saber científico o técnico popular, y todos los actos sociales; error que persiste en el gran público.
El diccionario de la Real Academia Española de la lengua, define folklore como: "Ciencia que estudia las manifestaciones colectivas producidas entre el pueblo en la esfera de las artes, costumbres, creencias, etc."
Navascúes, por su parte dice al respecto: “ Los materiales que recoge el folklore están vivos en el mismo ambiente que les dio el ser.” Y añade: “Que no se trata de supervivencias, si no de la vida continuada y no desaparecida de lo primitivo.”